A nosotras nos gusta lo gratis más que a un tonto un lápiz y no nos gusta deshacernos de nada, así que antes de tirar cualquier cosa le damos vueltas a la cabecita para encontrarle una utilidad alternativa a su uso común.
Las cajas para nosotras son tan fascinantes como lo son para un gato aburrido, así que les hemos traído un post de cajas de plástico, que la madera es muy bonita de dios y el reto está en el PVC, que es más difícil que quede la cosa bien y tiene su mérito, además de que contamina muchísimo y eso no nos gusta nada de nada.
Así que ya sabes, si tienes una frutería cerca (o una tiendita de barrio, o un bar), una sonrisa y un por favor obran milagros (y muebles nuevos).
Una idea chula es usar las cajas de plástico como mesitas. Basta con añadirles unas patas o unas ruedas, aunque si no le añades nada también queda bonito y muy práctico:
Otra idea, que además de bonita es muy útil, es usar las cajas como cajones acoplándolas a una estructura sencilla que puedes hacer o comprar.
También le puedes dar un toque original a tu casa usándolas como estanterías:
Nos encantan estas formas de usar las cajas de plástico en establecimientos. Y si no tienes establecimiento siempre puedes crearte tu propio puesto callejero a base de cajas, más barato no puede ser:
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